miércoles, 1 de febrero de 2012

Contar hasta un millón

Vaya día que llevo hoy! He resuelto tres entuertos que podían haber sido muy jodidos. Digo eso porque si hubiera soltado lo que de verdad me apetecía, ahora mismo estaba sin hablarme con tres personas. Ayyyyy este carácter.
El primero ha sido con el mañito (mi compi de trabajo), hoy ha llegado bastante exaltado, y aunque rara vez saca su alter ego de "loca", hoy venía con las uñas y la lengua bien afiladas. Mi primer impulso ha sido mandarle a tomar por c..., pero no, he reflexionado, y lo mejor creo que le he hecho reflexionar a él, porque el mañito no sabe pero yo sí, que su puesto ahora mismo está muy en el aire, y creedme si os digo que eso no me mola nada. El por qué es otro tema aparte, que creo merece otro post, así que sigo con este.
El segundo ha sido con mi jefa, porque no se puede despotricar de otro empleado y alardear de lo buena que eres porque le regalas cosas a una persona que no tiene para comer casi. Joder, hablo de la asistenta, en vez de un pollo asado parece que le ha regalado una granja de las veces que lo ha repetido, sólo he comentado que esos regalos son voluntarios, cosa que no le ha gustado mucho, pero uno no puede callarse siempre, a pesar de cómo están las cosas y la precariedad laboral ¿verdad? ¿quién sabe? A lo mejor me están saliendo los principios, bah, no creo. ;-)
Y la tercera ha sido la peor, porque ha sido por mail, y odio regañar por mail.
Por mail no hay matices ¿sabéis? No se oye la inflexión de la voz, no se ve la súplica en la mirada, no, por mail es como si siempre estuvieras gritando, y lo que es peor, no dejando hablar a otra persona.
Este arrebato viene de ayer, y hoy me he encontrado con la respuesta a mi mensaje. Creo que me he puesto de todos los colores, como una olla exprés, a borde del infarto, vaya. Pero no, hoy no, hoy he contado hasta un millón, he pensado en el mal que eso iba a reportar, en el veneno que le iba a mandar a alguien, entonces, me he atado las manos a la espalda y... jajajaj, no, no he tenido que llegar a tanto. Menos mal.
¿Sabéis lo que he hecho al final? He escrito un mail con todas las burradas que se me han ocurrido y lo he puesto en barbecho. Tenía que ir al banco, así que era la excusa perfecta. Cuando he vuelto, he leído el mail una vez más y entonces he dado a la tecla de borrar.
Joder, en la gloria, me he quedado en la gloria.
Ah! Ayer terminé de leer el libro de los amarillos, y con todos mis respetos, menuda soplapollez. Ojo, sí creo que hay personas especiales en la vida, pero a mis "especiales" nadie les pone reglas, nadie les dice lo que tienen que hacer, y pueden verme sí o no, que siempre lo serán. Ea, es que me he vuelto a enfadar. Otra veeeeeezz.

1, 2, 3, 4, 5....

1 comentario:

  1. ¡jajajaja! Eso, eso, tú cuenta, ;) ¿Sabes? Lo de escrbir y guardar también lo hago yo a veces, muaks!!!

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