lunes, 13 de febrero de 2012

Día libre

Pues sí, eso ha sido mi día hoy, libre.
Y lo he desperdiciado como más me gusta hacer, venga con el ordenador, la tele y dormir, dormir mucho. Bueno, la verdad es que he aprovechado y he ido al médico donde he desperdiciado otra hora más en la sala de espera ¿para qué coño sirven las citas previas?
Aquí estoy ahora, escribiendo en mi blog, mientras escucho música, y cada canción, cada verso y cada nota me recuerdan a Rafa.
Es bueno tener un día libre de vez en cuando, ahora puedo llorar sin que nadie me vea, y reconocer que le echo de menos. Claro, echo de menos su compañía, porque cuando estaba bien era el mejor. Cuando lloras por nostalgia no te acuerdas de lo malo. Mejor, porque las lágrimas resultan dulces, como todos los recuerdos. He recopilado todo lo suyo que tenía en mi casa, para que venga a recogerlo un día de estos (menudo trago), pero le he robado 2 fotos de su álbum. No me importa que se de cuenta. Pienso mentir como una bellaca si acaso me pregunta algo. Si quiero hacer bien esto, aunque duela, no puedo dejarle un atisbo para la esperanza de que pueda arreglarse esto, porque sinceramente, cada vez estoy más convencida de que no tiene arreglo.
Ayer tuve una revelación, en serio, lo veréis como una tontería, pero cuando vi lo de la muerte de Whitney Houston me entró una llorera horrorosa, y me imaginé si algún día podría pasarle eso a Rafa, que espero que no, pero no lo sé. Bueno, ya, yo soy así de morbosa.
Volviendo al principio, os diré, que quitando el dolor, me viene bien llorar, de verdad. Tengo mucho dentro y necesito dejarlo escapar, aunque sea en forma líquida. Tengo miedo/ganas de verle, porque no sé cómo voy a reaccionar. Y me gustaría ser su amiga, pero no sé si voy a ser capaz de mirarle con esos ojos. Otra vez las inoportunas lágrimas. Mira, ahora suena Andy y Lucas, jajaja, esta me hace reir. Quiéeeeeremeeeeeeeee
Le odio, con toda mi alma, por no quererme a mí más que a esa mierda, le odio, le odio, le odio...
Por haberlo tirado todo por la borda, por darle la razón a todo el mundo que decía que esto no podía durar, por hacerme perder mi apuesta, joder, me siento como una estúpida, y no entiendo este dolor ahora. Y encima mañana es el puto día de los enamorados de los cojones. Mierda.

1 comentario:

  1. Supongo que nadie pasará por aquí y sabrá de nuestras miserias. Ayer no llorabas sola, tú de odio y desamor, yo de miedo y esperanza. No sé por qué pero saberlo me hace sentir menos soledad. Pasará. Que le den a San Valentín, querida, que el amor se celebra cuando una quiere, no cuando lo ordena el calendario. Beso Gigante!

    ResponderEliminar