miércoles, 29 de febrero de 2012

Pasa la vida

Ayer tuve que quedarme en casa porque tenía fiebre, y además dolor de oidos. Menudo asco eso del dolor de oidos ¿verdad? Yo no puedo con ellos.

El tema es que yo sabía que tenía un día entero para estar sola en casita, y aunque se me pasó por la cabeza, al final recapacité y no le puse ningún mensaje a Rafa. Porque una cosa es una cosa y dos son dos.

Al final va a pensar (y con razón) que estoy loca perdida. ¿Acaso no le he dejado yo porque no soportaba más la existencia a su lado? Sí, la vida era imposible con él, por eso le dejé ¿no? Pues ahora tengo que dejarle en paz. Está bien y creo que es hasta sano que tengamos algún escarceo sexual de vez en cuando. No está nada bien, y creo que es fatal para mi salud mental que siga enamorada hasta las trancas de este subnormal. Pero en fin, eso es cosa mía. Lo que más me va a costar es el día que le vea con otra tía. Aunque sea cualquier guarra que sólo quiera tirárselo (¿a quién me recuerda esto?).

En fin, de lo que más ganas tengo es de dejar de hablar de él.

¿Habéis visto qué sol? ¿qué maravilla? Ya, ya sé que tiene que llover, que estamos todos fritos. Pero si os digo que con el sol lo llevo todo mejor... ¿me lo dejaréis un poquito más?
Gracias!!!

1 comentario:

  1. ¿Cómo vas? Debería empezar a buscar otro follamigo, lo digo en serio. Sé que da pereza, pero mejor con uno que no te comprometa sentimentalmente. Llega el fin de semana, disfrútalo, ¿ok? besitos!!

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