miércoles, 28 de marzo de 2012

Muchas cosas después...

Mirad, llevo para escribir la tira de tiempo. Pero nunca puedo ¿os lo podéis creer? Tengo más trabajo que nunca, yo no me agobio, au contraire, me gusta estar ocupada, pero es que...

A ver, lo primero de todo, con Rafa, le sigo llamando, o a veces me llama él. Esas son las menos, porque dependemos para vernos cuando yo puedo. No pienso sentirme culpable por hacer algo que me hace sentir bien, me da lo mismo que esté mal en el fondo o en la superficie. De todas formas, Sofi tiene razón, ya no lo veo todo tan trágico como antes.
Ah ¿y sabéis una cosa? Me estoy dando cuenta de que resulto atractiva. En serio! ¿Os lo podéis creer? En la vida me habría dado cuenta, pero me lo han hecho notar hace poco. A lo mejor estoy más guapa porque me siento mejor, no sé, últimamente hago mucho ejercicio, entre el gimnasio (que por cierto, estoy encantada), y el sexo... Vale, soy una guarra, qué se le va a hacer.

La última vez que escribí aquí os hablé de la muerte de mi suegro ¿verdad? Pobre Pepe, tan bueno hasta el final. Y qué mierda debe de ser que se te muera un padre, yo, que soy muy morbosa, a veces me pongo a pensar en eso, pero me entra tanta pena que acabo llorando con un desconsuelo...

Por cierto, vosotros que sois todos mucho más sabios que yo, a ver qué opinais de esto.
Pepe se murió justo antes del día del padre, bueno como 5 o 6 días antes. Pues Raúl no quiso venir a recoger a su hija. Es cierto que tendría mucha pena, pero María lo pasó fatal cuando no pudo entregar el regalito del cole a su papi. Y cuando al día siguiente le preguntaron por la reacción de su papá. A mí se me llevan los demonios, pero me callo, me callo y me callo. Y le apoyo y miento a mi hija y le digo que su papi querido está trabajando. Pero se me están empezando a hinchar las pelotas.
¿Sabéis lo último? Mira que dije que en este blog no quería meterme mucho con él, pero me resulta imposible.

Mi madre le compró a María un conjunto de mallas y camiseta, todo de rallas azul marino y blancas. La camiseta tenía las rayas más anchas y el pantalón las rayas más finas. Hasta ahí todo normal no? Bueno, a María le encantó, en serio, e insistió en ponerse todo junto, aunque yo hubiera preferido dividir el conjunto y ponerselo con cosas azules o blancas por separado. En fin, da igual. El sábado se lo puso todo. Bueno, por lo visto se pasaron el día metiéndose con: la ropa, con mi madre, con la niña porque mareaba cuando la miraban. Pedazo de gilipollas. Según María, "hasta Ceci me dijo que no le gustaba mamá", no te jode, te digo yo a tí que tu niño es enano y que le falta la flauta de pan? Coño, que los niños son niños, y si tienes tantas narices y gusto, por lo que se ve, me llamas y me lo dices.
Al principio no iba a decir nada ¿para qué? Pero luego me dije: qué coño. Así que le escribí un mensaje al PapaNatas (se lo ha vuelto a ganar, lo siento) que decía así:

- María me ha contado la cantidad de comentarios despectivos que hubo acerca de su ropa el sábado. Os podiais cortar todos un poquito ¿no? Yo me muerdo la lengua mil veces por ti. Cómprale ropa y la dejas en tu casa. Así, los dos días que la ves al mes no te ofende la vista.

¿Qué os parece? Yo lo veo muy propio, y todavía estoy esperando que me conteste el pedazo de gilipollas. Arggghhhh

Vale, algo mucho más zen: me voy a la playaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Jajajaja, qué bueno, el sábado de madrugada me voy, no me lo puedo creer!!! Ah, si no os he contado que la semana pasada me robaron el bolso en el trabajo ¿verdad? Bueno, aparte de 100 euros, toda la documentación, tarjetas, en fin, todo lo molesto que os podáis imaginar. Deciros que mañana se supone que me renuevan el DNI, y digo se supone porque hay huelga. Menos mal que tengo los pasaportes ¿verdad?

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