Ay! Qué calor

En serio, odio estos cambios de tiempo tan bruscos. Ayer llegué a casa chorreando, ¡y ya eran las 6 de la tarde! Bueno, la verdad es que estamos más cerca del verano que de otra cosa no?
Por lo pronto hoy he venido a trabajar con unos tirantes (anchos eso sí) y una chaquetita que decora más que otra cosa, además de con medio pie al aire. Supongo que a mediodía estaré de puta madre, pero ahora mismo ando medio pasmada. Genial, al final cogeré una pulmonía.
Pienso pasarme el fin de semana que tengo libre espatarrada al sol. No lo puedo hacer en bolas porque la vecina de al lado es muy cotilla y de vez en cuando asoma la cabecita a ver qué hace su vecina favorita (eso lo dice ella, no yo).
La verdad es que con el buen tiempo te dan más ganas de hacer cosas, otra cosa es que luego puedas hacerlas o no. Fíjate si te dan ganas de hacer cosas que ayer ¡por fin! pasé la aspiradora y limpié el baño. Como todo iba a ser mucho, he dividido la casa en sectores, y ayer le tocó al sector uno. Baño, dormitorios y aspiradora. Joder, creo que he colapsado la aspiradora con las pelusas. Jajaja, lo peor de todo es que no encuentro bolsas para la aspiradora de ese tamaño, así que hay que abrirlo, sacar la bolsa, vaciarla..., jajaa, todo un show.
Y qué contaros del baño. A la porquería habitual que se acumula en este lugar, súmale que me teñí el pelo el sábado, joder, parecía que habían matado a alguien. Pero ayer se lo decía a mi hermana. Me niego rotundamente a ir a una peluquería, no me da la gana. Cada vez que voy salgo con la sensación de que me están timando, da igual la categoría de la peluquería, grande o pequeña, españolas o sudamericanas. Da lo mismo, en todas te cobran hasta por respirar, y al final una cosa que ofertan en 17 € te acaba costando 27, que si la espuma, que si te peino, que si más tinte. Que les den. A mí desde luego que me esperen. Ahora ya he conseguido que se me quite el color naranja, claro, es que ese tinte estaba de oferta, y no pensé que fuera a quedar tan claro ¿sabéis lo que he hecho? Lo he mezclado con uno negro, y me ha quedado el color caoba perfecto. Y encima tengo unos reflejos claros chulísimos (evidentemente donde el tinte no ha llegado), lo mejor es por atrás, que lo tengo a rayas. Jajaja. No se puede decir que no soy original. ¿Sabes en qué me lo gasto sin dudarlo? En el bigote, el puto bigote, bueno, y las cejas, joder, que a veces parezco esa pintora mejicana ¿o mexicana? es que vi un artículo de lo que van a ser las nuevas reglas ortográficas y ando un poco escandalizada, la verdad.
En fin, el martes hemos quedado todos para hacer una barbacoa, resulta que queremos celebrar el día de la madre y el cumple de Ana y Manolito, peeeeeero. Ya estamos con los líos. Que si regalo, que si no regalo, que si tengo, que si no tengo. Menos tengo yo que nadie y pongo siempre no te jode. A mí esas cosas me ponen enferma, si os digo la verdad.
Y luego mi madre que dice que ella a lo mejor no puede ir, cuando todos sabemos que odia las reuniones familiares, jajaaj, yo la entiendo. Lo de mi sociopatía lo he heredado de ella. Pero qué felicidad cuando estás solita. Me encantan esos ratos.
Besos mil.