Buenas.
Pues sí, ya hemos llegado otra vez al final del año. Es increíble ¿verdad? Ayer mismo estábamos bañándonos en la piscina y achicharrándonos con la ola de calor, y de repente... zas! Navidad. Tengo ganas de que llegue esta noche, pienso pasármelo todo lo bien que no me lo pasé en Nochebuena, y es que, aunque me encanta ver a mis hermanos, joder, qué pesados son, y los niños, buf. Aún a riesgo de parecer una bruja, (no es que lo parezca, es que lo soy), soy de la máxima de cuantos menos mejor.
Aunque todavía quedan unos cuantos niños que trae mi hermano David, pero qué se le va a hacer, es lo que tiene ser la separada de la familia, que sí o sí cenas con ellos. Podría ir a casa de Rafa, pero claro, dado que Rafa cena en mi casa, sería raro que yo cenara en la suya ¿verdad? O a lo mejor no, podríamos hacer como esos niños que se intercambian las casas y las familias una temporadita, jajaja. mmmmmmmm, eso no es mala idea, claro, que me tendría que llevar a María, y a Lana, y mis libros, mi ordenador, mis bragas favoritas de dormir, mi pijama de la suerte..., pensándolo bien, me quedo en casa.
Bueno señor@s, hasta el año que viene. Que tengamos un año lleno de..., bueno, si no es felicidad, al menos de momentos gratos, que podamos vivir sin que nos falte de nada, por lo menos como hasta ahora, yo, como soy conformista, con eso me vale.
Besos
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