miércoles, 28 de mayo de 2014

Pues dices tú

Anoche lo pensaba.

Estaba a punto de meterme en la cama, sola, como ya es costumbre hace un par de meses. Y ¿sabéis qué? me sentí afortunada. Sí, es la primera vez en mi vida que no me deprime no tener un hombre a mi lado. He descubierto que me encanta dormir sola. Nadie me ronca, me resopla, se tira pedos, etc, etc. También es cierto que nadie me abraza, pero no sé, yo creo que eso es cosa de películas. Al principio todo mola mucho, es verdad, haces la "cucharita" con tu pareja y todo es maravilloso. Pero al cabo de un tiempo... ¿cuánto? No sé precisarlo. Pero es verdad que todo molesta. Yo he sido incapaz de dormir de frente a mis parejas porque no aguantaba el olor de sus alientos. Puajjjj, qué horror! Y si les olieran los pies, ni te cuento. Siempre me he encontrado en pos de mi príncipe azul, y ahora, (deben de ser los años, claro) he decidido que ya no quiero buscar más, ni siquiera estoy segura de querer encontrarlo. Ni a mi media naranja, ni a mi hombre ideal. Al cabo de un tiempo los ideales se derrumban. Así que... Virgencita que me quede como estoy!!!

Más delgada, eso sí. Que ya llevo... 10 Kg!, tooooomaaaaaaaaaaaaaa! Como dice mi padre, cuando me pongo, me pongo.

Besos a tod@s

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