Pues eso.
Mi móvil me acaba de avisar y resulta que mañana es mi cumpleaños. Jajaja, vale, confieso que soy distraída, pero creo que muy pocas veces me olvido del cumpleaños de nadie, y del mío menos eh?
Al principio estaba muy animada con esto de mi cumple, quería hacer una fiesta y salir este finde a emborracharme y tal y tal. Pero creo que voy a pasar. Joder, que ya son 38 añazos. Uf, de repente me siento vieja. ¿Sabéis por qué? Estoy muy gordota, pero mucho mucho y eso me frena, me deprime y me cabrea. y entonces.... Eso es! Vuelvo a comer. Vamos, que esto es un círculo vicioso que no tiene fin. A ver si vuelvo al puñetero gimnasio.
Eh, que tengo excusa. Además de mi rodilla, mi hermana se ha casi roto una pierna, asín que... ahhhhhhhh, se siente. Y un trozo de tarta de mi cumple no me lo quita nadie.
Mi madre me está comprando un sujetador deportivo para el gym, que el que tengo menos sujetar hace cualquier cosa.
Ayyyyyyyy, mi hermana me acaba de chivar que me han comprado un kinddle ¿se escribe así? Y la verdad es que me hace una ilusión tremenda, aunque yo siempre digo que reniego de eso. Pero mola no?
Ya, ya sé que el placer del libro es inigualable. Pero creedme si os digo que no me caben más libros en casa. En mi casa no hay adornos, sólo libros (eso lo dice María).
A propósito de libros, ¿os dije que estaba leyendo las 50 sombras? Pues como yo, miles. En serio. Tenemos un pico de ventas de esos libros que no es normal. Además, me encanta. Las chicas vienen a comprarlo muertas de vergüenza. jajaja.
Besos
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