martes, 24 de abril de 2012

Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy

Si de algo me he jactado siempre, pero siempre siempre siempre es de no arrepentirme jamás de nada de lo que hago. Si está hecho, hecho está, y como no se puede hacer Control + Z y deshacer la acción pues...
Ea, que de nada sirven los lamentos.
Joder, la he liado parda. El sábado me lié con un tío, y cuando digo liar, quiero decir liar, cosa que por cierto pienso negar tajantemente a cuallquiera que me pregunte. Qué desastre madre mía.
Aparte de lo de Rafa, que por cierto, sigo liándome con él y enamorada perdida. Si es que todo empezó por ahí, por eso estaba tan negativa, y no quiero justificarme, porque creo que no se puede justificar algo así, pero por eso andaba yo tan negra los últimos días. Os cuento.
Como soy gilipollas, subnormal y cualquier otro adjetivo que se os pueda ocurrir conociendo lo mío, no se me ocurrió más que ponerle un mensaje en plan: "Si de algo me he dado cuenta es de que te necesito en mi vida...", ya, cursi y tonto como nada. El caso es que su respuesta fue esta: "Estoy limpiando la casa, luego te llamo y hablamos". Coño, dije yo: "No, eso suena a algo malo y no me da la gana", muy madura ¿verdad? Hasta que me llamó. Jooooooooder, me dijo que estamos bien así, que vamos despacito, Entonces, se me vinieron todos los demonios del mundo, todas las furias del infierno, todo..., qué se yo. Estaba furiosa, y triste, yo quería una declaración de amor, yo quería a mi Romeo, loco de amor y desesperación por mí. Soy una hija de puta ¿sabéis? Porque todo eso ya lo tenía con él, y estaba un poco hasta las narices de tanto amor y tanto bla bla bla. Mira que a veces lloro mientras escribo esto. Pero hoy no. De hecho, me está viniendo bien contarlo.
Segundo acto.
Sábado por la tarde, yo ya había decidido que me apetecía juerga, así que pensaba salir el sábado por la noche, para bailar, emborracharme y pasarlo bien. El caso es que me llamó mi hermano para ver si podía bajar sobre las 8 y echarles una mano durante el partido, sin problema, dije yo.
No sé qué pasó el sábado. En la vida me ha pasado muy pocas veces, os lo juro, si algo soy yo es objetiva. Pero... ¡estaba guapa!, guapa de verdad, además de divertida, simpática, chisposa, bailé como nunca... Y claro, al final triunfé.
Lo cierto es que hasta el final hacía mucho que no me lo pasba tan bien una noche. Me fui a casa a las 7 de la mañana, lo malo es que me fui con él. Y fue un completo desastre. Vamos, que yo no le voy a poner en mi diario, pero no creo que él me busque mucho tampoco. Era un chico normalito, malagueño, muy gracioso y que me entró con el típico comentario de: "Que no me entere yo que ese cuerpo pasa hambre", claro, lo que no se esperaba él es que yo fuera tras él y muy seria le preguntara si le parecía que yo tuviera pinta de pasar hambre en algún sentido. Coño, se quedó blanco y empezó a pedirme perdón mientras yo me hacía la ofendida. A partir de ahí creo que se propuso desagraviarme, y al final lo consiguió, eso es evidente.
En la vida he tenido menos química con alguien. Claro, que a un tío al que al final le tienes que decir que se calle de una puta vez y te deje concentrarte..., eso merecería otra entrada, en serio, pero creo que no la voy a poner, (horroroso, sencillamente horroroso).
Besitos

2 comentarios:

  1. Puff... un mal polvo es terrible, pero piénsalo, ¡has tenido un mal polvo! Eso quiere decir que estás "en el mercado" otra vez. Sé que suena terrible, pero hija, con esto de los hombres hay que probar mucha mercancía antes de encontrar algo bueno, jejejejeje! Seguro que hoy hasta te ríes recordándolo. Besitos!!!

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    1. Jajaja, ¿verdad que sí? Según van pasando los días, cada vez me importa menos. Incluso si Rafa se entera ¡pues qué se le va a hacer! Ya te he dicho que pienso mentir, mentir y mentir. Yo soy una señora y no follo con un tío que he conocido una noche en un bar. Arghhhh y menos si es tan poco memorable. Ya verás cuando te cuente. Qué barbaridad.

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