jueves, 2 de febrero de 2012

No es suficiente

No, a veces hasta un millón no es suficiente, y entonces pierdo los estribos, y me convierto en una persona aborrecible.
¿Habéis visto Monstruos S.A? Hay una escena, en la que ese simpático monstruito asusta de verdad a la niña protagonista. Es alucinante ver la transformación que sufre. Pues a mí me pasó eso ayer con María. Mi pobre niña.
No tengo defensa, porque iba a decir que estoy cansada, medio griposa, que madrugamos mucho..., qué sé yo. Pero es una niña ¿verdad?
Sí es cierto, que algo bueno tengo, y es que reconozco las cosas y pido perdón. Luego me tiré la noche entera casi llorando por lo bruja que soy, en fin, que penitencia he tenido la mía, pero yo no me perdono.
Es curioso, porque ayer tuve que hablar con el padre de María, y el muy gilipollas ni siquiera preguntó por su hija ni me dijo que se pusiera ¡yo no me lo puedo creer! Luego he pensado que María tiene que creer que aquello es el paraíso, porque seguro que su padre no grita, no manda, no tiene normas, ni reglas...
Me parece súper injusto. El tema es que creo que necesito ayuda, pero no sé dónde acudir tampoco. Ahora no puedo agobiar más a Ana, porque la pobre anda que se suicida entre exámenes, trabajo, niños, casa, marido..., no quiero desentenderme de mi hija, ni mucho menos, pero llega un momento que quiero perderla de vista un rato ¿soy muy mala? Me encanta estar con ella cuando no tenemos nada que hacer, pero joder, entre los deberes, los exámenes, las duchas, las cenas, los madrugones, el acuéstate... De verdad que empiezo a parecerme a la bruja avería.
Menos mal que mañana no trabajo, necesito dormir.
Besitos

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