lunes, 6 de febrero de 2012

Una vez más

Bueno, esta sí que es definita.
He dejado a Rafa.
Llevo tiempo pensando qué hacer con este asunto, y cuando tienes que pensar, malo. Eso es que la decisión está casi tomada ¿verdad? Lo peor de todo esto es que ya no sé qué siento por él, también me tenía que parar a pensarlo. He decidido que ya no le quiero. Qué fría ¿verdad?
Así soy yo.
Sólo he provocado dos rupturas gordas en mi vida, bueno tres, porque a Rafa es la segunda vez que le dejo de verdad, la primera fue antes de ponerme a salir con el que luego fue mi marido.
Siempre me pongo a sopesar pros y contras de hacer tal cosa, y creedme si os digo que casi no encuentro cosas buenas con Rafa. Está..., buf, vale, Rafa es un adicto y punto. Tiene un problema tremendo con la cocaina y el alcohol. Y le odio por eso. Por no anteponerme a mí a toda esa mierda, y luego pienso, pobrecito, está enfermo. Pero yo ya no quiero (ni puedo) seguir así. Porque me hace desgraciada (un gran contra), porque está empezando a darme asco, porque nunca lleva dinero, porque ha intentado chulearme ¡a mí!, eso es lo último, pero lo hizo ¿sabéis por cuánto? por diez euros. Y eso es de yonki tirao.
Ya sabéis que tengo una hija, no sé con qué cara le cuento yo a mi hija la mierda que es la droga teniendo a este señor al lado.
No estoy dolida, todavía no. Estoy muy enfadada con él, porque se está quedando sin opciones, porque su vida cada día es un poco más mierda.
He llorado, he implorado, he suplicado, me he enfadado, he gritado... Se me han acabado las opciones, sólo sé que no le quiero, sólo me da pena.
¿Seguirías con alguien sólo por pena? Ya lo hice con Raúl, y fue un error tremendo.
Mierda, no estoy siendo justa, no fue sólo por pena, y con Rafa me pasa igual, es cómodo ¿sabéis? Tener una pareja, y si un día te apetece follar, pues lo haces, que quieres salir? pues tienes compañía, aunque lo pagues tú todo.
El otro día pensaba que si dejo a Rafa quién iba a sacarme la perra a pasear por la mañana, cuando yo no estoy.
¿cómo puedes cimentar una relación con eso? ¿eh? ¿cómo puedes? Por eso no quería verle, por eso me escudaba en María, enfermedades y demás.
Pero ya no. Se acabó, y esta vez va en serio. Ya no voy a decirle lo que tiene que hacer para poder seguir conmigo. Se ha terminado.

1 comentario:

  1. Mi niña, aléjate lo más que puedas de él. Te lo digo en serio, nunca más. La cocaína es TAN difícil de dejar, conlleva tanto sufrimiento ajeno,... Y tú debes preocuparte de ti y de tu niña. Nunca hay que estar por estar, nunca hay que estar por pena. Aquí me tienes, para follar seguro que no te sirvo, pero para hacerte buena compañía sí. Un beso gigante.

    ResponderEliminar